La tecnología es un concepto que ha ido evolucionando con el tiempo y que hoy en día tiene un impacto significativo en la vida de las personas. Desde su origen, la tecnología ha sido utilizada para resolver problemas y mejorar la calidad de vida del ser humano. Por esta razón, la tecnología se ha aplicado a todas las áreas del saber y la necesidad humana, lo que la convierte en un concepto amplio y diverso, veamos algunas perspectivas sobre ella muy relevantes para quienes se encuentran enmarcados en las artes y las ciencias sociales.
La tecnología, desde la perspectiva de la comunicación y el diseño, se enfoca en el desarrollo de herramientas y procesos que permitan una mejor interacción entre las personas y su entorno. Esto incluye recientemente herramientas de comunicación en línea como los sitios web, las redes sociales, los chats y las videollamadas. También se incluyen dentro de ella las herramientas de producción de contenidos y los métodos y metodologías de construcción para desarrollo de mensajes y solución de problemas y dilemas, por lo que vale la pena tener muy presente que no solo los dispositivos son tecnología.
Las humanidades digitales y la antropología, por otro lado, se enfocan en la aplicación de la tecnología en el estudio de la cultura y la historia. Esto, si bien incluye la digitalización de archivos históricos y culturales, la creación de bases de datos y la visualización de estos, también busca estudiar cómo esta afecta la cultura y la sociedad, analizando cómo las personas utilizan la tecnología en su vida diaria y cómo la tecnología cambia la forma en que las personas interactúan entre sí, reflexionando a profundidad sobre las implicaciones éticas y sociales de la tecnología.
A continuación, me gustaría presentarte un listado con los diferentes tipos de tecnología que se pueden utilizar y sobre las que reflexionar desde la perspectiva de la comunicación, el diseño, la antropología y las humanidades digitales:
Tecnología de la comunicación: herramientas y procesos que permiten una mejor comunicación entre las personas, como el correo electrónico, las redes sociales, los chats y las videollamadas.
Tecnología de producción de contenidos: cámaras, micrófonos, equipos de edición de video y audio, y software de diseño gráfico.
Tecnología de la información: sistemas de gestión de bases de datos, software de análisis de datos y sistemas de almacenamiento en línea.
Tecnología educativa: herramientas y procesos que facilitan la educación en línea y el aprendizaje a distancia, como las plataformas de aprendizaje en línea y los cursos masivos.
Tecnología inmersiva: herramientas y procesos que permiten la creación de mundos virtuales y la superposición de información digital en el mundo real.
Tecnología generativa o de inteligencia artificial: sistemas de inteligencia artificial que pueden realizar tareas complejas y tomar decisiones por sí mismos.
Como ves, la tecnología se ha convertido en un elemento esencial en nuestra vida cotidiana, y aunque puede ser difícil de definir, es importante entender que abarca muchos aspectos que van más allá de los dispositivos electrónicos y la informática.
Como creativos, artistas y comunicadores, tenemos una responsabilidad humanista dentro de este contexto. Debemos ser conscientes de las implicaciones éticas y sociales de la tecnología y reflexionar sobre cómo podemos utilizarla de manera responsable para mejorar la vida de las personas. Debemos utilizar nuestra creatividad y habilidades para crear soluciones que sean éticas, sostenibles y accesibles para todos, y considerar cómo podemos utilizarla para preservar y enriquecer nuestra cultura e historia.
En definitiva, nuestra responsabilidad humanista nos exige ser críticos y reflexivos sobre el uso de la tecnología, y buscar siempre soluciones que promuevan el bienestar y la equidad para todos. Debemos trabajar juntos para crear un futuro mejor, donde la tecnología sea una herramienta que nos permita mejorar nuestra calidad de vida y no una fuente de problemas y desigualdades.